PERIODISMO



Arturo, en sus tiempos de jefe de redacción de Cope Albacete
La literatura puede permitirse el lujo de contar mentiras, con tal de que sean verosímiles. El periodismo es la parte de la literatura que solo puede contar hechos que de verdad han sucedido.

Es una de las pocas cosas que es consciente de haber aprendido en la carrera de Ciencias de la Información, en la Autónoma de Barcelona (1979-84), especialidad de radio. La otra es que los objetos son objetivos, pero los sujetos son subjetivos; es decir que la absoluta objetividad no existe.

Hay una cosa más: si quieres contar historias que tú te busques, y no las que te imponen el jefe de redacción o la rutina, te tienes que apear cuanto antes del periodismo nuestro de cada día.

La redacción del diario ALBACETE, por Bernardo Goig

Arturo tuvo suerte y pudo apearse, después de haber currado en el diario Albacete, que cerró a los tres meses, y en Radio Popular COPE, de donde lo echaron a los tres años de haber entrado por oposición. Ambas, buenas experiencias, que afortunadamente acabaron.

Ahora escribe lo que le da la gana. Pero rara vez consigue cruzar el umbral de los hechos reales para pasar a la mentira verosímil. Sigue siendo periodista. Debe de ser deformación profesional.

·          Albacete, entre huellas y raíces, [fotografías, Juanjo Jiménez], 
        Albacete, La Siesta del Lobo, 2006 [ISBN 978-84-931441-2-6]

Aunque, pensándolo bien, sí que vivió un tiempo en las mentiras: montado en un personaje radiofónico. Lorrenzo Tercerro, El Lorro Amarrillo, con el que despertaba a los chiquillos en su época de radio. Tampoco mentía. Era al amanecer, estaba solo en la emisora, y algún compañero, que llegó a verlo sin que se diera cuenta, le contó que posado en la silla ante el micrófono parecía de verdad un pájaro.

Chinchilla mon Amour es una panorámica de la historia de Chinchilla de Montearagón organizada cronológicamente en 127 artículos que se leen como cuentos. Se presentó en mayo de 2017. (ver más)